Desde hace tres años, diferentes cofradías de la ciudad están abriendo sus puertas a las personas ciegas o con discapacidad visual para que podamos tocar las imágenes y participar en las procesiones. Este año 2025, ha sido la cofradía del Cristo del Amor con sede en la iglesia de San Juan de la Cruz, la que el pasado 4 de abril recibió a cinco miembros de CECO. Pudimos escuchar la historia de la imagen y nos dejaron tocar la imagen. ¡No hay palabras para expresar el significado que tuvo esta experiencia para nosotros!
Pudimos percibir con nuestras manos un Cristo expresivo, sereno, inclinado hacia la derecha, con una cara relajada que refleja la satisfacción de haberlo dado todo por nosotros. Pudimos tocar el palo de la Cruz, todo el cuerpo de arriba abajo: el pelo, la cara, los clavos, las gotas de sangre —hechas con resina— que le caen de las piernas, de los brazos… la herida del costado.
Además de enseñarnos la imagen del Cristo del Amor, nos invitaron a participar, como nazarenos, en la procesión del Martes Santo.